Quienes viven en España saben de antemano lo bello que puede ser cada rincón de las numerosas provincias que existen y es que a donde quiera que vayas siempre encontrarás algo digno de admirar. Sin embargo, muchas veces las personas suelen ignorar ciertos pueblos de España.
Cada quien tiene sus razones para dejar de lado los pueblos y preferir la gran ciudad. ¿Pero qué dirías si te comentamos que existen lugares pequeños en España que realmente valen la pena visitar y ver por cuenta propia?
El día de hoy hicimos una pequeña lista de los lugares más hermosos de España y que solo se encuentran en pueblos que otros ignoran.
1. Albarracín – Teruel
Este es un pequeño pueblo turolense que tiene un encanto único. La realidad es que más que un pueblo, es considerado un monumento como tal.
Las calles de este pequeño pueblo poseen un diseño como si de pasadizos se tratase, así que para personas claustrofóbicas, es mejor tomar ciertas previsiones.
En cuanto al diseño de las casas del lugar, tienen tonalidades rojizas y tiene una especie de muralla, lo cual hace de cada uno de los lugares a los que te dirijas, único y especial.
En caso que decidas visitar este lugar, que sepas que mientras vas recorriendo sus intrincadas calles, es posible que encuentres uno de los monumentos más destacables del lugar. Este se conoce como La Plaza Mayor.
De igual forma, no será lo único que encuentres, ya que el lugar está muy bien conservado y tiene un ambiente perfecto para los que son amantes de la naturaleza y la tranquilidad que esta ofrece.
2. Alquézar – Huesca
La ubicación de este lugar pareciera que naturalmente se encuentra privilegiado.
Al día de hoy este lugar es un parque natural que pertenece a la Sierra y Cañones de guara. Si en el anterior pueblo las calles parecen ser un tanto angostas, en esta lo son aún más.
Y si te percatas de las paredes que rodean las calles, notarás que son completamente de piedras.
Por otro lado, en la cima de este lugar se encuentra el castillo, al igual que la Colegiata de Santa María. Ambos son monumentos icónicos del lugar y que son llamativos antes aquellos que no conocen este sitio.
La verdad es que visitar este lugar y estar aquí durante la puesta de sol es sencillamente perfecto y bello.
3. Aínsa – Huesca
Seguimos estando en Huesca, pero esta vez se trata de un pueblo con un ambiente más medieval.
Como dato curioso de este lugar, es uno de los pueblos de este estilo que ha logrado mantenerse y preservarse a lo largo de los años y es uno de los que en mejor condición se encuentran.
También posee una Plaza Mayor en el que puedes apreciar algunas de las estampas más emblemáticas de Aínsa. De igual forma, posee calles empedradas como la anterior opción y que si decides recorrer el lugar, siempre te vas a encontrar con algo diferente.
4. Mojácar – Almería
Este pertenece a uno de los pueblos de Andalucía y que invita a todos sus visitantes a descubrir cada una de las maravillas que aquí se encuentran.
Es un pequeño rincón que se encuentra en Almería y que le ofrece a sus visitantes opciones múltiples para elegir.
Ya sea que estés buscando una playa diferente a lo que estás acostumbrado, si bien prefieres optar por un chiringuito o si prefieres hacer vida nocturna, es posible hacerlo en este lugar.
Además, también puedes optar por visitar las múltiples terrazas y hacer caminatas por las estrechas calles del lugar. De seguro te encantará la vista ya que cada una de las estructuras tiene un tono blanco azulado relajante y llamativo.
Cabe destacar que este lugar se encuentra a 175 metros por sobre el nivel del mar.
5. Pedraza – Segovia
Entre todos los pueblos que existen alrededor de España, Pedraza es uno de los pocos que se encuentran amurallados al día de hoy.
Algo curioso sobre este lugar es que solo posee una única forma de tener acceso a la villa. Pero una vez que entras, sientes que te trasladas rápidamente a la época medieval.
Por lo general, la primera parada que se hace al visitar este lugar es en la Plaza Mayor. Aquí podrás ver que a los alrededores se encuentran algunos palacios y casonas antiguas que están en muy buen estado, a pesar de los siglos que han pasado.
Un punto interesante a destacar aquí es que la plaza medieval no se ilumina como en otros pueblos, sino que para la iluminación se usan velas para ello.
Claro que esto no es todo el tiempo, ya que solo se hace durante los dos primeros fines de semana en el mes de Julio. Esto se hace con la intención de rendirle honor a la Noche de las Velas y mantener la tradición y hacerla conocer también.
Este lugar y estos fines de semana en concreto albergan a unos de los mejores músicos. Así que sin duda alguna estamos presenciando un acto de lo más espectacular.
Y si dicha plaza no te apetece, bien puedes visitar el castillo que aquí se encuentra el cual también es conocido como el Museo de Ignacio Zuloaga. Este se encuentra justo en el borde del cerro y se encuentra rodeado por un precipicio y un foso que da algo de pavor verlo en primera persona.